ENTREVISTA | Armas: “ La unidad no es un fin en sí mismo. Nos unimos en función de una estrategia”
Por: Enderson Sequera
Dividida. Así está oposición venezolana. La líder de Vente Venezuela, María Corina Machado, rompe públicamente con la presidencia interina. El excandidato presidencial, Henrique Capriles, se desmarca de Guaidó, mantuvo negociaciones secretas con el régimen chavista –con mediación de Turquía- y convoca a los venezolanos a votar en la simulación electoral del 6 de diciembre. Mientras, el presidente encargado ve como su intento de aglutinar a la oposición palidece en medio de contundentes comunicados.
Voceros de la administración estadounidense, como Elliot Abrams y James Story, se han pronunciado sobre la división en la oposición e instan a la unidad en torno a Juan Guaidó. No es la primera vez que lo hacen. Ya en junio de 2019, el Secretario de Estado, Mike Pompeo, afirmaba que le preocupaba que en Venezuela había “40 presidentes”, en referencia a la división del liderazgo opositor.
¿Esta división pone en riesgo el apoyo internacional al presidente Guaidó? ¿Cómo queda el interinato ante la negociación secreta llevaba a cabo por Capriles? ¿Se está llegando al final del ciclo de Guaidó? Para dar respuesta a estas interrogantes, conversamos con el diputado Armando Armas, presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional.
A continuación, la conversación sostenida con el equipo de Politiks:
P: En días pasados, el Canciller turco anunció que su país medió en una negociación secreta que mantuvieron el diputado Stalin Gonzalez y el dirigente Henrique Capriles con Nicolás Maduro. Como presidente de la Comisión de Política Exterior de la AN, ¿Cuál es su opinión sobre esta negociación?
R: Nadie se puede oponer a una negociación siempre y cuando tenga como foco el interés de la República, que en nuestro caso es abrir la puerta para la recuperación de la misma. Turquía y la opinión pública no hablan de negociación sino de “mediación”, es decir que el planteamiento es que Turquía funja como el tercero mediador.
Desatinado e infeliz sin dudas. Ni el gobierno de Turquía puede ser parte mediadora ya que tiene un interés -sombrío por demás recordemos que el señor Alex Saab utilizo a este pia como principal hub para desfalcar a Venezuela con el entramado CLAP y la comercialización del Oro de Sangre — que la vincula a Venezuela, ni el colega Gonzales o el dirigente Capriles tienen la autoritas ni la legitimidad para por si mismos entablar un proceso de este tipo por su cuenta.
Y voy más allá. Nunca un país cuyo gobierno niegue un genocidio como el perpetrado al pueblo Armenio podrá fungir como mediador en la crisis de Venezuela. Asi que eso está descartado.
Para que haya una negociación real es importante que quienes se sienten a negociar, como los mediadores y los puntos de agenda estén claros y sean aceptados en función de una solución sustentable. Y este no es el caso. Lo único que estamos dispuestos a negociar en son los términos bajo los cuales se producirá la transición sin narcoterroristas en los puestos claves.
P: El presidente Guaidó emitió un comunicado en el que se desmarcaba de la negociación. No obstante, ¿Rechaza solo la mediación de Turquía? ¿Está dispuesta la presidencia encargada a volver, por ejemplo, al mecanismo de negociación de Noruega?
R: Lo que sucedió con el mecanismo de Noruega es que el régimen se levantó de la mesa porque al final ellos no tienen planteado entregar el poder. Bajo ninguna circunstancia, hasta los momentos, se han planteado por entregar el poder. Ellos parten de que en Venezuela la única crisis que hay es económica, y los venezolanos y el mundo sabemos que la de Venezuela es una profunda crisis política en tanto y cuánto hay un conglomerado criminal que tiene secuestrado a todo un país, y cuyas consecuencias son el hambre, la miseria, el desempleo, la ruina, la muerte, la depredación de nuestros recursos naturales y un daño incalculable a nuestro ecosistema. Y todo esto ha desencadenado en la segunda crisis migratoria más grande del mundo.
Venezuela es un país cuyos indicadores sociales, económicos y de gobernanza son comparable sólo con los de países formalmente en guerra.
P: Otro de los temas que ha marcado la agenda en los últimos días ha sido la liberación de presos políticos por parte del régimen de Maduro. Henrique Capriles, en su cuenta de Twitter, afirmó que esta se produjo “gracias a sus gestiones personales”. ¿Qué opina de estas declaraciones?
R: Que quizás esa fue parte de su “negociación” con el régimen. Que tenía que publicar ese tuit. El régimen reconoce a Capriles como interlocutor porque es una figura que no le presenta ningún tipo de desafío. Sabe que a la hora de la verdad no echa pa’ lante. Por eso el régimen lo usa. Porque piensa que haciendo eso puede quebrar a la oposición y contrarrestar la estrategia emprendida. Si buscamos las declaraciones de Capriles, incluso desde comienzos del 2019, podemos observar que nunca estuvo de acuerdo con la ruta emprendida. Con el cambio de paradigma que se dio a partir de enero de 2019.
P: ¿Esta liberación fue un canje de presos políticos por candidatos a las elecciones del 06 de diciembre?
R: No hubo liberación. Hubo excarcelación de menos de un tercio de los prisioneros políticos que son usados como rehenes para, en momentos precisos, se genere una extorsión a la fuerzas democráticas y a nuestros aliados internacionales.
P: La presidencia interina no participará en la elección del 06 de diciembre. No obstante, cada día más sectores de la sociedad civil presionan por participar. En este caso, hay quienes mencionan que se debe dar un intercambio de sanciones por condiciones electorales. ¿Qué opina usted de este planteamiento? ¿Puede la presidencia interina negociar sanciones por elecciones?
R: No sé qué sectores de la sociedad civil me hablas. Si los hay que quieren participar no son representativos. Más bien, la gran mayoría de los sectores democráticos del país están unidos en torno al desconocimiento del fraude. Lo que está planteado para el 6D es una farsa. Y la gran mayoría de los venezolanos no somos farsantes. Así que eso no tiene asidero.
Los términos de una eventual negociación son claros. Lo hemos dicho. 10 condiciones para unas elecciones generales. En la medida que se den pasos en concreto para que se den esas condiciones se procederá a ir levantando las sanciones. Unas elecciones sin Maduro en el poder claro está. Que no significa que no se pueda llegar a una negociación con él. Eso si, sobre Maduro y todos los acusados e investigados por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, las negociaciones serán con ese organismo en todo caso. No con nosotros.
Nosotros podremos negociar en función de la libertad que los venezolanos quieren y necesitan. Y dichas negociaciones sobre el futuro de Venezuela, de darse, se darán con personeros del chavismo sobre los que no recaigan acusaciones penales.
Es importante destacar el núcleo del asunto de lo que está en juego particularmente con las elecciones parlamentarias.
La Asamblea Nacional es quien aprueba los contratos de interés nacional. Y en el caso específico me quiero referir a la capacidad de endeudamiento o negociación de deuda.
Son miles de millones de dólares y hay quienes creen que con un parlamento reconocido por algunos países, pues se podrá forzar una negociación de deuda.
Nosotros nos hemos mantenido firmes. Pero hay sectores financieros -que hicieron cuantiosos negocios con el régimen en el pasado- que están detrás una estrategia de legitimación de un fraude electoral meramente parlamentario. Por eso no hablan nada de la presidencia. Por eso no dicen nada de la recomposición -inconstitucional- del número de curules de la Asamblea Nacional. Ni de otras condiciones. Es mucho dinero que compra conciencias en los más altos niveles, dentro y fuera de Venezuela.
Cuando se escriba la historia todo eso saldrá a la luz. Y hay quienes tienen pavor a que los detalles se sepan.
P: Jorge Arreaza envió una carta al Alto Comisionado de la UE, Josep Borrell, y al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ofreciéndole ser “observadores” de las elecciones del 06 de diciembre. ¿Cómo califica usted este ofrecimiento?
R: Arreaza no tiene ninguna autoridad ni legitimidad para solicitar nada a ningún organismo multilateral. Él está usurpando la silla de la Casa Amarilla.
P: Algunos sectores han criticado la supuesta pasividad de la presidencia encargada y han aplaudido las gestiones de Capriles y González en la liberación de los presos políticos. Dicen: “Al menos hicieron algo”. ¿Qué le responde a estos señalamientos?
R: Las redes sociales son importantes pero no son el país. En los últimos años se han convertido en un elemento disruptivo más de los sistemas democráticos que de los sistemas autoritarios. Los sistemas autocráticos usan las redes sociales para generar ruido, confusión y disgregación, dentro y fuera de sus fronteras. Para hacer que los movimientos pro democracia pierdan el foco.
Si liberaron rehenes es precisamente porque el régimen siente la presión de la estrategia trazada y busca contrarrestarla. Una estrategia que precisamente tiene un foco a pesar de todo el ruido alrededor de ella.
Dicha estrategia la encabeza el presidente Juan Guaidó. ¿Qué tienen que hacer los adversarios/enemigos? Sacar de la ecuación a Guaidó (y consecuentemente eliminar una estrategia efectiva). ¿Cómo? Buscando romper la coalición interna e internacional. Lamentablemente hay quienes por ego e intereses bastardos caen en ese juego.
Es por ello que seguimos trabajando para que países como Alemania, Francia y España, por ejemplo, firmen la declaración conjunta de los países que entendieron que lo del 6D es una farsa. Un fraude que lo único que busca es afianzar al régimen y liquidar un movimiento que se basa en el desafío a través de la construcción de capacidades y el ejercicio progresivo del poder.
P: James Story y Elliot Abrams, funcionarios del Departamento de Estado, han emitido severas críticas a líderes opositores. En especial, Abrams calificó las posturas de María Corina Machado como de “realismo mágico”. ¿Cree que la Operación de Paz y Estabilización propuesta por Machado es realismo mágico?
R: María Corina es una amiga a quien aprecio y respeto. Mis consideraciones sobre su planteamiento las haré públicas dentro de poco de manera escrita. Es lo menos que se merece de mí.
Hay gente que menosprecia el “realismo mágico” que mencionó Abrams como si fuera algo despectivo. Yo invitaría a que se profundice sobre esa escuela de García Márquez. Creo que Abrams escogió muy bien sus palabras en esa entrevista. Más que por lo que no dijo que por lo que dijo.
P: Esta declaración de Abrams, ¿Significa que EE.UU ha abandonado la posibilidad de una salida de fuerza en Venezuela? ¿Ha desechado el gobierno americano la disuasión?
R: No. Todo lo contrario. La disuasión está ahí. Los norteamericanos han desplegado la operación antidrogas en El Caribe más grande que se haya conocido. ¿Y es que esto no es en cierta medida usar la fuerza? ¿No es Nicolás Maduro el principal narcotraficante de la región aliado con otros narcotraficantes? El elemento disuasivo y de fuerza está ahí. Y es para limitarlos y cortar el financiamiento que es el principal pilar de soporte de la narcotiranía.
En un escenario geopolítico como el actual donde los principales enemigos de la democracia y la libertad convergen todos en Venezuela, nada está descartado.
La guerra -en términos convencionales- es algo terrible. Ojalá no lleguemos hasta ahí. Ya estamos en una situación de guerra no convencional. Ya hemos padecido un trauma enorme como sociedad. Por eso yo siempre abogaré por una solución que sea lo menos traumática posible para los venezolanos. Y mire que ya ha sido bastante traumática.
P: En respuesta a Abrams, Machado afirmó en CNN que la fantasía es creer “que este régimen va a salir por cualquier otro mecanismo que no sea la construcción de una amenaza real”. ¿Qué opina de esta afirmación?
R: Que la amenaza real está ahí. Existe. ¿Cuándo usted le pone precio a las cabezas del cartel y sanciona a sus secuaces, no es esto una amenaza real?
Ahora, la mayor amenaza es la que podemos ejercer los venezolanos. Dentro y fuera del país. Con activismo. Con persistencia. Con determinación. Y desde cada uno de nuestros espacios.
P: Días antes de las declaraciones de Story y Abrams, voceros del Comando Sur afirmaron que “Venezuela se ha convertido en un refugio criminal para narcoterroristas y narcotraficantes”. A su juicio, ¿Cuál declaración refleja mejor la opinión de la administración americana hacia Venezuela? ¿Las de Abrams y Story, o las del Comando Sur?
R: Ambas. Unas son desde la diplomacia y otras son desde el ámbito de la seguridad hemisférica. No están desvinculadas. Mismo mensaje con diferentes códigos.
P: Abrams, previo a sus declaraciones sobre la propuesta de Machado, anunció más sanciones para el sector petrolero venezolano. ¿Qué más pueden escalar las sanciones de este tipo para nuestro país? ¿Cuánto margen de maniobra tiene la comunidad internacional para aplicar sanciones a Venezuela?
R: Bueno las sanciones no son fundamentalmente para castigar sino para proteger. Me explico. Cuando un gobierno de un país cualquiera genera sanciones a una o varias personas es para que, por ejemplo, no usen sus sistemas financieros o mercado inmobiliario para lavar dinero. De lo contrario, estos países se convertirían en cómplices y perderían credibilidad ante su gente y quienes quieran invertir en ellos.
Cuando se imponen sanciones petroleras es porque se sabe que es una fuente de financiamiento al régimen. Que hace negocios para beneficiar a su nomenclatura en detrimento de la gente. Para robárselo y consolidar su poder. No solo dentro de Venezuela, sino fuera también. Financiando partidos y movimientos políticos afines por ejemplo. [En el chavismo] Usaron a PDVSA para convertirla en una estructura criminal.
Con respecto a la gasolina es incluso peor. Porque, como es bien sabido, la gasolina es uno de los principales componentes para la producción de la cocaína.
La gasolina era más barata que el agua en Venezuela. Generaba el incentivo para contrabandearla en la frontera. Especialmente la de Colombia -país productor de cocaína- pero producen y generan ganancias gracias a que la materia prima -gasolina- es barata.
¿Quién controla las fronteras en donde se trafica la gasolina para producir la cocaína que luego saldrá por puertos y aeropuertos venezolanos? ¿A quién le genera incentivos?
P: Desde la cárcel en Cabo Verde, Alex Saab denunció que había recibido torturas para declarar en contra de Nicolás Maduro. ¿Qué nos puede decir del proceso de extradición de Saab? ¿En qué punto se encuentra?
R: No lo sé la verdad. Eso es un caso judicial que llevan las autoridades norteamericanas y de Cabo Verde. Las denuncias a Saab las hicimos en su momento. Es un tema de la justicia internacional. Solo espero verlo pronto con su braga anaranjada pagando por el dolor infligido a millones de venezolanos.
Pero las llamadas sanciones también fungen como protección al patrimonio de los venezolanos. Las sanciones impiden que se sigan dilapidando los recursos de los venezolanos y caigan en manos de personajes como Alex Saab, testaferro de la familia Maduro-Florez. Y cómo el hay otros que ya están identificados. Muchas veces más que “sanciones”, las acciones en el plano jurídico internacional son para proteger los activos que usaremos para la reconstrucción de Venezuela.
P: Henrique Capriles, en un comunicado, calificó al gobierno interino de una “fantasía”. Machado, en una carta dirigida al presidente Guaidó, expresó que a este “le quedan 120 días” en el cargo. Story, en su declaración, afirmó que para EE.UU “Guaidó es presidente hasta el cese de la usurpación” ¿Ha fracasado el llamado a conformar un Pacto Unitario que hiciera el presidente Guaidó?
R: La unidad no es un fin en sí mismo. Nos unimos en función de una estrategia. Una estrategia cuya ejecución ha causado el mayor avance en contra del régimen al menos desde el 2002. Una estrategia que más que plazos tiene metas y objetivos: Liberación, Transición y posterior transformación de Venezuela.
En cada una de estas fases se ha ido trabajando metódicamente entendiendo que la prioridad es la liberación. O como a mí me gusta llamarla: el cese de la ocupación.
P: ¿Cómo hará la presidencia encargada para conciliar estas posiciones? ¿Cómo construir la unidad en medio de voces tan disimiles?
R: La presidencia legítima debe persistir en la argumentación. Llamar. Comunicarse. Insistir. Defender los postulados. Y corregir lo que haya que corregir. Pero siempre en función de una estrategia. En función de la libertad, nunca de la sumisión. Y esto se está haciendo.
P: ¿Cómo pueden los venezolanos confiar en una dirigencia que percibe tan implacablemente dividida?
R: Los venezolanos debemos confiar en nosotros mismos. Hemos aprendido mucho durante estos años.
Sabemos que no hay soluciones mágicas o cómodas. La comodidad es una lacra que venimos arrastrando por nuestra cultura económica rentista y cultura política clientelar. Es decir, tener sin mucho esfuerzo el mayor de los resultados. Y preferiblemente que otros hagan por mí. Esto lo hemos ido trascendiendo.
Esto lo hemos ido trascendiendo. Cada vez son menos venezolanos los que creen que papá Estado o algún líder iluminado y/o con superpoderes nos va a resolver nuestros problemas.
Lo importante es no claudicar. Ante la indignación hay dos caminos: la resignación y la acción. Nosotros debemos optar por la acción.
El entrar en un juego perverso planteado por el régimen o esperar a que otros vengan a nuestro rescate, son dos caras de la misma moneda. La moneda de la resignación. Parten de la misma premisa: ya no hay más nada que nosotros podamos hacer. O “esto es lo que hay, mejor adaptémonos”.
Y eso no es cierto. Hay mucho que los venezolanos podemos y debemos hacer.
P: Cuando se habla de unidad, ¿ha pensado la presidencia interina en incluir a sectores del chavismo disidente? Como por ejemplo, las recientemente perseguidas disidencias de los partidos PPT, PCV y Tupamaros.
R: Mientras el foco es más claro, la unidad puede ser más amplia. El problema con esto es las etapas. Quizás todos queramos salir de Maduro. Pero quizás en la transición algunos quieran un mayor grado de impunidad que otros. Y quizás otros quieran un sistema de gobierno diferente. Incluso otros abogan por ningún tipo de impunidad -cerrándole las puertas de esta manera a algunos mecanismos de justicia transicional-.
Y quizás otros quieran un sistema de gobierno diferente. Si usted le pregunta a alguna gente de izquierda, le dirán por ejemplo que en Venezuela lo que hay es un neoliberalismo salvaje y lonque hace falta es un “socialismo real”.
Afortunadamente son un grupo ínfimo, pero si quieren salir del régimen, pues bienvenido sean. Luego, en democracia, habrá espacio para el debate sobre el rumbo nacional y sobre las propuestas de políticas públicas que ya se han ido poniendo en el tapete.
Lo importante es estar claros en el objetivo que se persigue cuando se convoca una Unidad. Y nuestro objetivo inmediato es la liberación. Que pasa por un proceso de descolonización y recuperación de la soberanía nacional.
P: El próximo 03 de noviembre habrá elecciones en Estados Unidos. Si Joe Biden es elegido presidente, ¿Cómo cambiará la política exterior americana hacia Venezuela?
R: En reuniones con funcionarios de la administración norteamericana se nos ha dicho que la de Venezuela es una política de Estado. Recordemos que la orden ejecutiva de Venezuela como una amenaza la firmó el presidente Obama.
Creo que la administración Trump ha dado pasos agigantados en pro de la libertad del pueblo se Venezuela. A mí lo que me preocupa es la tesis de la campaña Biden sobre Cuba. Hoy en día la estrategia del gobierno norteamericano sobre Venezuela está ligada a la de Cuba. Y esto es acertado.
Creo que volver a una postura blanda sobre Cuba, que es un país que ocupa y parasita a Venezuela, le haría un gran daño a los avances que se han hecho hasta ahora.
El régimen castrista, al no tener que cambiar democráticamente cada cierto tiempo, se permite manejar una estrategia de largo plazo. Eso es lo que ha hecho durante todos estos años. Y se aprovecha de las coyunturas electorales de Estados Unidos. Cuba ha sido para Latinoamérica lo que China es hoy al mundo. Países con regímenes políticos de pretensiones totalitarias que por mucho tiempo fueron subestimados. No por nada son aliados. China es el principal aliado comercial de Cuba.
P: Si el presidente Trump es reelegido. ¿Qué podemos esperar de su nuevo mandato en su política hacia nuestro país?
R: Creo que de ganar el presidente Trump los venezolanos estaremos más cerca de una solución a nuestra tragedia.
P: Finalmente, ¿es usted optimista?
R: Yo soy un militante del optimismo.