Hace dos semanas Juan Guaidó sorprendió a propios y extraños al salir del país, burlando la prohibición que le fue impuesta, e iniciar una extensiva y ambiciosa gira internacional donde se tratan de afinar estrategias con los principales aliados internacionales de la oposición y recordarle a la opinión pública mundial la urgencia e importancia del Caso Venezuela. El presidente interino tiene poco margen de maniobra en el complicado mundo de las relaciones internacionales, por lo que se concentró en presentar el Caso Venezuela a jefes de gobierno y a la opinión pública, explicando lo crítica que es la situación y convenciéndolos de la necesidad de reforzar presiones en contra del régimen de Maduro.
Para alcanzar estos objetivos, el presidente interino siguió dos tácticas: resaltar el vínculo entre Maduro y el terrorismo y hacer énfasis en que es necesaria la ayuda de la comunidad internacional para lograr un cambio político interno. Al enfocar el tema Venezuela como una parte de la lucha contra el terrorismo, Guaidó le ilustra a Europa que las consecuencias de la permanencia chavista en el poder no afectan solamente a Latinoamérica sino que también está dentro de los intereses europeos salir de un gobierno que apoya a células terroristas que pueden presentar una amenaza al continente. Asimismo, asociar a Maduro con el terrorismo y el crimen organizado puede hacer incómoda la posición que algunos gobiernos (como España) han tomado con respecto al caso venezolano.
Éxito en Londres, Davos y París
Guaidó inició la gira en Bogotá, donde asistió a la Cumbre ministerial hemisférica contra el terrorismo, ahí se reunió con el presidente colombiano Iván Duque y el secretario de Estado Mike Pompeo. El hecho de que Guaidó decidiera iniciar su viaje al exterior asistiendo a una cumbre en contra del terrorismo enviaba un mensaje del tipo de retórica que usaría el presidente encargado en el transcurso de su gira. Efectivamente, Guaidó, Pompeo y Duque mencionaron varias veces el rol de Maduro como financiador del terrorismo, un mensaje unificado que presenta un cambio a la retórica dominante del 2019, la cual apelaba a la crisis humanitaria y a los excesos autoritarios de Maduro.
Una vez finalizada su parada en Bogotá, Guaidó partió hacia el viejo continente, haciendo una breve visita al Reino Unido donde se reunió con el Primer Ministro británico. La reunión con Johnson fue una victoria propagandística para Guaidó, recordándole a la audiencia nacional que Occidente entero lo reconoce como el jefe de Estado oficial de Venezuela. Además de la retórica, Londres ha sido un aliado efectivo en la causa venezolana, con el Banco de Inglaterra bloqueando el pedido de Maduro de repatriar aproximadamente 1.2 millardos de dólares en oro que están en las bóvedas inglesas, por lo cual es vital estrechar los lazos de cooperación con 10 Downing Street.
Luego de Londres, Guaidó fue a Davos donde se celebró el Foro Económico Mundial, donde se dirigió a los líderes políticos y empresariales ahí reunidos, conun discurso donde habló de la naturaleza criminal del régimen de Maduro, sus nexos con el terrorismo, la imposibilidad de entablar diálogos fructíferos y que sin un apoyo internacional completo e integral, Maduro solo se perpetuará en el poder. Lo importante de esta visita a Davos fue que Guaidó logró ponerle una cara humana a la crisis venezolana y presentar el caso del interinato directamente, algo especialmente importante en Europa, a una región que no sufre en carne propia las consecuencias de la debacle venezolana. Posterior a Davos, Guaidó logró concretar una reunión con el mandatario francés Emmanuel Macron, el líder más influyente dentro de Europa, en el Palacio de Elíseo. Lograr el apoyo de París es vital si Guaidó quiere que la Unión Europea se una a la estrategia de sanciones financieras impuestas desde el año pasado.
Sin embargo, el apoyo de Londres y París no será suficiente si España no cambia su posición ambivalente con respecto al régimen de Maduro. Madrid, por razones históricas y económicas, es el país con más influencia en la política exterior de la UE ante Latinoamérica. Sin embargo, el actual presidente del gobierno español necesita del apoyo de Podemos (un partido con conocidas simpatías al chavismo) para mantenerse en el poder, por lo cual es difícil que Madrid cambie mucho su política ante Venezuela.
Lograr el apoyo de París es vital si Guaidó quiere que la Unión Europea se una a la estrategia de sanciones financieras impuestas desde el año pasado.
Fue ante este escenario adverso que Guaidó llegó a la capital española, colocando al gobierno de Pedro Sánchez en una situación extremadamente incómoda, por un lado la posición oficial de la UE lo llamaba a reunirse con Guaidó y por el otro su situación política interna lo obligaba a no hacerlo; ante este dilema Sánchez decidió enviar a su canciller y no reunirse directamente con el presidente encargado. Guaidó, por su parte, se reunió con los principales líderes de los partidos de oposición y realizó una concentración masiva en el centro de Madrid, acaparando los titulares de los periódicos españoles y abriendo interrogantes a la política exterior del socialista Sánchez.
En general, la primera fase de la gira internacional del interinato fue exitosa, se colocó el tema del terrorismo y Maduro en primera plana, se concretaron reuniones de alto nivel con importantes líderes del mundo y Guaidó tuvo la oportunidad de exponer directamente a la comunidad internacional la necesidad de mayores acciones para la salida del chavismo.
No obstante, no sería realista esperar que la UE fortalezca el régimen de sanciones como resultado directo de esta gira. Las reuniones de Guaidó fueron un paso positivo hacia ese objetivo, pero falta mucho camino por recorrer y se necesitan más presiones diplomáticas de EE.UU. si se quiere cambiar la actitud de la UE frente a Venezuela.
Polémica en Canadá y éxito en EE.UU.
El buen sabor que dejó la primera fase del viaje se fue disipando apenas el presidente encargado abandonó el viejo continente y emprendió viaje hacia Canadá y Estados Unidos. Las polémicas declaraciones que dio el presidente con respecto al rol de Cuba y la controversia sobre el fondo de litigios han eclipsado los éxitos iniciales de la agenda internacional 2020.
La visita oficial en Canadá tuvo algunos éxitos, sin duda. El equipo de Guaidó logró una reunión con el Primer Ministro Trudeau, quien ha sido constante con su apoyo hacia la presidencia encargada. Sin embargo, la rueda de prensa posterior a su encuentro solo creó polémicas cuando Guaidó aplaudió las negociaciones que ha tenido Canadá con Cuba, refiriéndose a los mismos como vitales para una “solución” a la crisis. Evidentemente, usar este lenguaje cuando se habla de un aliado crucial de Maduro es contraproducente y trajo una cobertura negativa a la gira internacional.
Aunque el lenguaje usado por Guaidó fue confuso, su estrategia de presionar a Cuba (a través de Canadá) para que abandone su apoyo a Maduro es fácil de entender. Mike Pompeo y Elliot Abrams han dado varias declaraciones donde resaltan la importancia de Rusia y Cuba en la supervivencia de Maduro y que parte de los fracasos de 2019 radican en que el Departamento de Estado subestimó el apoyo ruso-cubano a Caracas, por lo cual conduciría una nueva estrategia orientada en presionar a ambos países y obligarlos a abandonar al chavismo. Canadá apuesta a mantener canales abiertos con Cuba para saber bajo qué condiciones estarían dispuestos a abandonar a Maduro.
Cabe destacar, que es imposible saber con certeza si este acercamiento entre Canadá y Cuba recibió o no el apoyo tácito de la administración Trump, ya que de haber aprobado esa estrategia sería contraproducente reconocerlo públicamente.
Canadá apuesta a mantener canales de comunicación abiertos con Cuba para saber bajo qué condiciones estarían dispuestos a abandonar a Maduro.
Sin embargo, debido a la dependencia cubana del dinero venezolano, es muy difícil que el líder cubano Díaz-Canel abandone el control que tiene sobre Venezuela. Incluso si se ofrecieran algunas medidas monetarias para paliar la pérdida, dichas contribuciones simplemente no son comparables a la estabilidad que le da el régimen de Maduro a La Habana.
Luego de su visita a Ottawa, la presidencia interina siguió a EEUU donde se realizó una reunión con la diáspora en Florida. Por varios días se mantuvo en suspenso la posibilidad de una reunión entre Trump y Guaidó, sin embargo, a horas de la tarde del 4 de febrero se confirmó que el presidente interino iba a estar presente en el State of The Union (SOTU), terminando así con la zozobra de los días previos y sobrepasando las expectativas de la gira.
Durante el discurso, Trump mencionó a Guaidó directamente y lo reconoció como el presidente legítimo de Venezuela, provocando el único aplauso bipartidista de la noche, demostrando así el consenso qué hay dentro del establishment político estadounidense sobre el tema venezolano. En los días siguientes Guaidó se reunió con el presidente en la Casa Blanca, con la presidenta de la cámara de diputados, Nancy Pelosi y con el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, así como también con una multitud de senadores y congresistas de ambos partidos.
La visita a Washington DC trajo varias victorias simbólicas al interinato, reafirmando el apoyo del aliado más importante hacia la causa opositora.
El presidente termina su gira internacional con razones para sentirse optimista, sus reuniones en Europa y en EEUU son victorias que eclipsan la controversia de los comentarios en Canadá y ayuda a reconstruir la confianza pública en el liderazgo político opositor, que ha sufrido un desgaste considerable desde el fracaso de la rebelión del 30 de abril. Aunque todavía falta por ver que acciones tomará la comunidad internacional con el caso Venezuela, el viaje del presidente deja muchas victorias simbólicas y abre campo para mayores acciones en contra del régimen en Caracas, sin embargo, solo el tiempo dirá si la campaña de persuasión traerá resultados que trascienden las fotos y perjudiquen verdaderamente a Maduro.
Daniel Chang.
La segunda edición del #PolitiksReport estará destinada a esta Gira Internacional. Haz click aquí para suscribirte.