ESPECIAL | Se busca candidato: Las Primarias Demócratas en EE.UU.
Por: Daniel Chang
El 03 de noviembre se elegirá el próximo presidente de los Estados Unidos. El Partido Republicano ya tiene candidato: el mandatario Donald Trump aspirará a la reelección para un segundo periodo en el cargo. En cambio, el Partido Demócrata se encuentra en pleno proceso para definir su nominado.
Este proceso se lleva a cabo mediante unas complejas elecciones primarias. De aquí a noviembre escucharás una avalancha de noticias con las palabras “caucus”, “nominación”, “delegados”, “convención”, “debates”, “súper delegados” o “supermartes”. Si al leer las noticias sobre los caucus de Iowa, evento que marca el disparo de salida de las primarias, te sentías confundido y un poco desorientado, este artículo es para ti.
A continuación, te contaremos todo lo que debes saber sobre el proceso de primarias de los Estados Unidos para que puedas tener una brújula en medio de esta tormenta informativa.
¿Qué son los caucus y por qué lo que sucedió en Iowa es tan importante?
El pasado 04 de febrero, el caucus de Iowa marcó el pistoletazo inicial de las primarias. Pero, ¿qué son los caucus?
Son una especie de asambleas populares (la palabra “caucus” no tiene traducción exacta al español) donde los militantes de los dos principales partidos políticos americanos eligen su nominado para las elecciones generales.
A diferencia de las primarias, este proceso es organizado por los partidos políticos, no por las autoridades estatales. Esto hace que exista una mayor flexibilidad en las reglas. Cada estado elige su método para designar a los delegados que enviarán a la Convención Nacional del partido en junio. Algunos lo hacen mediante primarias y otros usan estos anticuados “caucuses”.
El proceso adquiere una peculiar complejidad dado que no es una votación más. Por el contrario, los simpatizantes de cada candidato se organizan en grupos ubicados en su mayoría en iglesias o escuelas. Generalmente suelen conversar y debatir con los ciudadanos que se encuentran indecisos para persuadirlos. Posteriormente, emiten su voto, ya sea por escrito o incluso a mano alzada.
En esencia, podría decirse que los caucus son una especie de acto de campaña, donde la persuasión y organización juega un factor clave, que concluye con una votación como expresión de la voluntad popular de los electores del partido.
Al final el objetivo es definir cuál de los candidatos obtiene el número necesario de delegados (50%+1) para obtener la nominación en la Convención del partido, donde oficialmente se designa al candidato.
En el caso de las primarias demócratas, la adjudicación de los delegados se hace de manera proporcional. Es decir, cada candidato recibe el número de delegados acorde a su porcentaje en la elección. Esto contrasta con el proceso republicano donde, usualmente, quien gana la elección de cada estado se lleva todos los delegados.
¿Por qué Iowa es tan importante? El caucus en este estado marca el disparo de salida para las primarias. Tradicionalmente, es el estado donde los candidatos americanos realizan primero sus encuestas y miden su intención de voto.
“Podría decirse que los caucus son una especie de acto de campaña, donde la persuasión y organización juega un factor clave, que concluye con una votación como expresión de la voluntad popular de los electores del partido”.
Iowa actúa como un importante termómetro. Puede alentar, fomentar y destruir candidaturas como ningún otro proceso. Muchas candidaturas desconocidas toman cuerpo solo a partir de buen resultado aquí, de la misma forma que muchos favoritos ven como se opacan sus aspiraciones luego de una derrota en el caucus.
Caos y sorpresa en Iowa
Finalmente, luego de meses de especulaciones y análisis de escenarios, el día de los caucus llegó y el resultado fue inesperado. El Partido Demócrata suspendió el conteo de resultados debido a que se habían presentado serias irregularidades en los datos, algo inédito y que despertó una oleada de críticas en contra de la dirigencia local y nacional del partido.
El Partido tardó 24 horas en ofrecer unos resultados parciales en Iowa. Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Gran parte del “bonus” de ganar en Iowa no está en el número de delegados, sino en la publicidad gratis que el candidato ganador recibe por parte de los medios y la tardanza en publicar los resultados, combinado con el State of the Union y la absolución de Trump en el impeachment, redujo el impacto mediático de las primarias en Iowa.
Finalmente, los resultados publicados fueron excelentes noticias para Bernie Sanders y Pete Buttigieg, quienes quedaron en un empate técnico por el primer lugar. El senador de Vermont obtuvo mayor número de votos populares, mientras que el antiguo alcalde de South Bend logró la mayor cantidad de delegados que Iowa enviará a la convención nacional.
Para Sanders esto le ayuda a consolidarse como la opción radical del partido, quitándole oxígeno a la otra candidata que pelea por ese título, Elizabeth Warren. El mayor ganador de Iowa, sin embargo, fue Pete Buttigieg quien supero las expectativas y se empieza a perfilar como la alternativa moderada ante la creciente popularidad de Sanders.
Los dos grandes perdedores de la noche fueron Elizabeth Warren y Joe Biden, la senadora de Massachusetts perdió la batalla contra Sanders por el voto radical, quedando en un lejano tercer lugar, dejando su campaña sin un necesitado empujón mediático. El exvicepresidente Biden, no obstante, fue el candidato peor parado después de Iowa, recibiendo un paupérrimo 15% del voto. Sus pésimos resultados en Iowa afectarán su capacidad de recaudar fondos, además de que destruye el argumento principal de la candidatura de Biden: su capacidad de ganar elecciones. La campana Biden está herida pero no muerta, el exvicepresidente espera que el apoyo que recibe del electorado negro y latino sea suficiente para ganar las primarias en Carolina del Sur y Nevada, relanzando su campaña a tiempo para el Supermartes.
Después de Iowa
New Hampshire, Nevada y Carolina del Sur
Ayer en la noche se celebraron las primarias en New Hampshire, donde Sanders y Buttigieg pretendían consolidar sus status como favoritos y establecer una narrativa mediática donde se los presente como las únicas candidaturas viables con lo cual pretenden obtener más financiamiento y atraer a candidatos que han apoyado a otras nominaciones.
Por otra parte, Biden tenía planeado recuperarse de los devastadores golpes que recibió en Iowa. Su objetivo no era ganar la primaria, sino obtener un resultado que le diera suficiente oxígeno como para sobrevivir hasta Carolina del Sur y Nevada. Warren, por su parte, necesita tener un resultado que la ponga por lo menos cerca de los ganadores de la noche y evitar así que Sanders logre consolidar todo el voto radical en torno a su candidatura.
Ayer, al culminar este reporte, los resultados en New Hampshire daban a Bernie Sanders como ganador con un 25.8%, seguido muy de cerca por Buttigieg (24.4%). La sorpresa de la noche fue la senadora Amy Klobuchar quien logró cerrar de tercer lugar con un respetable 20% de los votos, Warren y Biden quedaron rezagados del resto del campo con un 9% y 8%, respectivamente.
“La campana Biden está herida pero no muerta, el exvicepresidente espera que el apoyo que recibe del electorado negro y latino sea suficiente para ganar las primarias en Carolina del Sur y Nevada”
Las campañas de Sanders y Buttigieg cumplieron sus objetivos en New Hampshire. El primero se consolida rápidamente como la opción del ala “progresista” de partido, mientras que Buttigieg se muestra como una alternativa viable para los demócratas moderados.
Sin embargo, ambas campañas enfrentan dificultades. Sanders ganó, pero por poco y esto en un estado que Bernie ganó en las primarias del 2016 por más de 20 puntos. Además, todavía debe demostrar si puede derrotar a los moderados en estados más diversos y poblados. Por otra parte, los buenos resultados de Klobuchar complican un poco el plan de Buttigieg de cohesionar el voto moderado en su candidatura.
La gran ganadora de la noche fue la senadora Klobuchar a quien todos la consideraban una candidata destinada al olvido. Luego de estos buenos resultados en New Hampshire, está en manos de la senadora aprovechar este momento y convertirlo en una vía para la nominación.
Luego de New Hampshire, los estados de Nevada (22 de febrero) South Carolina (29 de febrero) son los siguientes en el calendario de las primarias demócratas. El electorado en estos estados es muy diferente al de Iowa y New Hampshire. Nevada es hogar de una considerable población latina y el 30% de Carolina del Sur es afroamericano.
Sanders y Buttigieg no han sido tan exitosos con el electorado de las minorías (las cuales son mayoritariamente demócratas). Por esto, dichos son una prueba de fuego para sus candidaturas. A su vez, son la mejor oportunidad para Biden, quien espera que las diferencias demográficas sean suficientes como para revitalizar su campaña antes del supermartes.
El supermartes
Este es el día en que la mayoría de los estados celebran sus primarias o caucus. Este año, el supermartes se celebrará el 03 de marzo. Habrá elecciones en Alabama, Arkansas, California, Carolina del Norte, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont y Virginia, así como la Samoa Americana y los demócratas en el extranjero.
La significación política que reviste el supermartes es inigualable en el proceso de primarias. Un buen resultado este 03 de marzo, podría asegurar la nominación a cualquiera de los candidatos. Un mal resultado bajaría de la carrera por la candidatura a cualquier líder político.
El supermartes de este año contará con un factor inédito y que podría cambiar las dinámicas de estas primarias. Ese agente disruptivo tiene nombre y apellido: Michael Bloomberg.
El antiguo alcalde de Nueva York ha decidido adoptar una estrategia heterodoxa: abandonar los primeros estados que tienen primarias (Iowa, New Hampshire, Nevada y South Carolina) y concentrar todos sus cuantiosos recursos financieros en el supermartes, con la esperanza de que no haya ninguna candidatura consolidada para esa fecha y que los candidatos restantes no puedan resistir la fuerza de Bloomberg.
Desde que anunció su candidatura, el billonario Bloomberg ha ido aumentando sus números en las encuestas nacionales. Al momento de este reporte, Bloomberg tenía un 13% en las encuestas nacionales, un número que, en una elección con tantos candidatos, es significativo.
Si Bloomberg logra obtener un número decente de votos y delegados, pero sin ser arrollador, entonces las primarias demócratas estarán llenas de incertidumbre ya que aumentarán las posibilidades de que no haya ningún candidato con una mayoría convincente en la Convención Demócrata de mediados de año.
Las convenciones nacionales
Las convenciones son el acontecimiento donde oficialmente se nomina al candidato del partido para presidente y vicepresidente.
En el caso de la Convención Demócrata, esta se realizará entre el 13 al 16 de julio de este año. Por su parte, el Partido Republicano oficializará la candidatura de Donald Trump en su convención a realizarse del 24 al 27 de agosto.
En las convenciones, los delegados elegidos en los caucus votan entre los candidatos (legalmente, no están obligados a votar por el candidato que triunfa en los caucus. En la práctica, el cruce de votos no suele darse). Quien reciba la mitad más uno de los delegados, es designado oficialmente candidato del partido.
La importancia de la convención recae, entre otras cosas, en que brinda la oportunidad a los candidatos a mostrar su perfil más “presidenciable”. En este momento, deslastrado de la feroz lucha interna en que se convierten las primarias, los candidatos se esfuerzan por mostrar su mayor tenor de estadistas ante toda la nación.
A su vez, representa una oportunidad inmejorable para que los candidatos muestren su fórmula a vicepresidente. Es importante recordar que en las elecciones americanas se vota en a una determinada “fórmula”, compuesta por un candidato a presidente y una a vicepresidente.
Esta presentación del nominado y su compañero de fórmula sucede cuando el nominado tiene la mitad más uno de los delegados en la primera ronda de votación de la Convención, algo que siempre ha sucedido desde que el proceso de primarias se democratizó. Sin embargo, en el raro caso de que ningún precandidato alcance esa mayoría de los delegados, estaríamos ante una contested convention donde los delegados electos y los “superdelegados” (miembros importantes del partido) decidirán quién ganará la nominación, abriendo el proceso a tensas negociaciones entre las distintas facciones del partido.
Los debates
Posterior a las convenciones, se producirán cuatro debates entre las fórmulas presidenciales y vicepresidenciales contendientes.
El primero de los debates entre candidatos a presidente se llevará a cabo en Indiana, el 29 de septiembre. Los dos restantes serán en octubre. En el caso del debate a vicepresidentes, este se realizará el 07 de octubre, en Utah.
Los encargados de organizar, promover y moderar estos debates son universidades, medios de comunicación y think tanks, todos bajo la supervisión de la Comisión Nacional de Debates.
Las elecciones generales
Las elecciones generales en Estados Unidos se realizan bajo un sistema de segundo grado. Para ello, se utiliza la fórmula de los colegios electorales. Cada uno de los 50 estados posee un número de votos, el cual se determina proporcionalmente a su representación en el Congreso. El Distrito de Columbia (Washington) es tratado como un estado aparte, al cual se le asignan tres votos electorales.
A su vez, cada estado tiene tantos votos como representantes en el Congreso (contando Senadores y representantes a la cámara baja).
El número de votos electorales en total son 538, correspondiente a la suma de 435 representantes a la cámara baja, 100 Senadores y los tres representantes del DC. En adelante, cuando escuches la expresión “el número mágico” sabrás que se estarán refiriendo a los 270 votos electorales que otorgan a cualquiera de los candidatos la mayoría simple para hacerse con la presidencia.
En el caso de los estados, California –bastión del partido demócrata- se alza como el estado con mayor número de votos con 50. Los estados Montana, Wyoming, Dakota del Sur y del Norte, Delaware, Vermont, Alaska y el DC, tienen la menor cantidad de votos electorales con 3.
Si ningún candidato se hace con el número mágico de 270 votos, la cámara elige al presidente entre los tres candidatos más votados. El Senado escogería al vicepresidente entre los dos candidatos que resten de la votación. Sin embargo, esta situación nunca se ha presentado en la historia contemporánea del país.
Bajo este sistema, puede darse el caso de que un candidato triunfe en el voto popular (mayoría total de votos entre los estados) y pierda la presidencia en el voto electoral. A los demócratas Al Gore (2000) y Hillary Clinton (2016), les ocurrió en sus procesos.
Escribiendo la historia
El 03 de noviembre se elegirá al que será, por los próximos cuatro años, el líder más poderoso del mundo libre. En lo que respecta a las elecciones primarias, cada equipo de campaña usa diversas estrategias para mejorar sus posibilidades de éxito en la lucha por la nominación. Algunos se concentran en los primeros estados que votan, otros van directamente por el supermartes, algunos dependen del empuje” para recaudar fondos y otras tienen muchos fondos y ningún empuje. Sin embargo, al final es el ciudadano con su voto quien define cuál será el candidato destinado para enfrentarse a Trump y cuáles serán recordados como meras curiosidades en la historia electoral de los Estados Unidos.